viernes, 22 de abril de 2011

CONSULTA PARA DEJAR DE FUMAR

Dejar de fumar es posible si usted se lo propone.

NO LO DUDE: ¡USTED PUEDE LOGRARLO!

LE AYUDAMOS A DEJAR DE FUMAR


La consulta de deshabituación tabáquica tiene como objetivo ayudar a todas aquellas personas que desean dejar de fumar, para conseguir una mayor calidad de vida, y evitar un buen número de enfermedades relacionadas con el tabaco.
Los profesionales sanitarios siempre podemos realizar en cualquier tipo de consulta, lo que denominamos una intervención mínima y ofrecer información junto con ayuda para dejar de fumar. Haremos uso de algunas recomendaciones y si se acoge a nuestro programa le realizaremos un seguimiento.
Se ha de admitir por parte del fumador que el tabaco es una droga (al igual que el alcohol, la heroína, la cocaína, etc.) y con el agravante de que el tabaco está aceptado en nuestra sociedad.
Se utilizarán varios métodos encaminados a disminuir progresivamente la nicotina en nuestro cuerpo (de los casi 4.500 componentes que tiene un cigarrillo, tan sólo uno, es el responsable de la adicción, la NICOTINA).
Cuando una persona intenta abandonar el hábito de fumar de una manera brusca, aparecen normalmente signos y síntomas como: mal humor, dolor de cabeza, nerviosismo, irritabilidad, tristeza, insomnio, aumento de apetito, etc. Si disminuimos la nicotina en el organismo poco a poco, no sufriremos o sufriremos en menor medida, el consabido síndrome de abstinencia.
En primer lugar, se puede realizar una entrevista personal e invitar a que se expongan los motivos por los que se desea dejar de fumar. Posteriormente se pueden pasar unos cuestionarios sobre el grado de dependencia, sobre la motivación ...

Cuestionarios:
TEST DE DEPENDENCIA A LA NICOTINA
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TEST DE MOTIVACION PARA LA DESHABITUACIÓN TABÁQUICA
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TEST DE LOS PORQUÉS
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Del resultado de los test va a depender mucho que acosejemos uno u otro metodo para dejar de fumar.
Se puede hacer uso de 3 métodos como ayuda para lograr la deshabituación:
1. Deshabituación progresiva.
2. TSN o Terapia Sustitutiva con Nicotina (Parches y chicles de nicotina).
3. Medicamentos sin nicotina (Bupropion).

Para llevar a cabo la deshabituación progresiva:

A.- Actuaremos a nivel fisiológico intentando bajar los niveles de nicotina, para lo que podemos hacer uso de cigarrillos lights.
El fumador se llevará la grata sorpresa de que al disminuir el aporte de nicotina, su organismo le pedirá menos nicotina, es decir, deseará fumar menos.
En las distintas sesiones podemos medir los niveles de Monóxido de Carbono (CO) en el aire espirado. En los no fumadores suelen darse cifras inferiores a 10 ppm de CO, mientras que en fumadores aparecen niveles superiores a 10 ppm de CO, aunque esta cifra va a depender del número de cigarrillos por día, número de caladas, profundidad de la inhalación, etc

B.- Posteriormente a nivel psicológico:
Intentaremos se rompa la relación del tabaco con la vida cotidiana, ya que se da un automatismo que hemos de quebrar:


¿Por qué enciendo un cigarrillo al descolgar el teléfono?
¿Por qué enciendo un cigarrillo con el café?
¿Por qué enciendo un cigarrillo cuando veo fumar a otros?


Intentaremos modificar la conducta.
Esta modificación ayudada por la menor demanda de nicotina por parte del organismo resultara mas facil de conseguir.

De este modo, aproximadamente a los 25-30 días, conseguiremos:
- Fumar menos cigarrillos, y muy bajos en nicotina.
- No fumar en determinadas situaciones de la vida cotidiana, de manera que ahora controlo cuando y donde fumo.


Así llegamos al momento idóneo para fijar una fecha para dejar de fumar.
Llegado ese día, habré conseguido dejar de fumar sin haber sufrido un fuerte síndrome de abstinencia, a diferencia de los que intentan dejarlo de golpe.
  
TABLA EVOLUTIVA DE BENEFICIOS DE DEJAR DE FUMAR:

A los 20 minutos: la presión arterial regresa a su nivel normal, lo mismo que la frecuencia cardiaca y la temperatura de pies y manos. Los niveles de monóxido de carbono y oxígeno se normalizan pasadas 8 horas, lo que permite que la respiración sea más profunda y una mejor oxigenación pulmonar. Disminuye el riesgo de muerte súbita tras 24 horas. Pasadas 48 horas se normalizan los sentidos del gusto y del olfato. Se normaliza la función respiratoria tras 72 horas. Aumenta la capacidad física y se cansará menos con cualquier actividad pasados 1 a 3 meses. Mejora el drenaje bronquial y se reduce el riesgo de infecciones pasados 1-9 meses. Se iguala el riesgo de padecer cáncer de pulmón al de los no fumadores pasados 5 años sin fumar. Se reducen los catarros y molestias de garganta. Menor probabilidad de padecer cáncer. Menor riesgo de trombosis o embolias cerebrales. ...

Realice estos cuestionarios:

TEST DE DEPENDENCIA A LA NICOTINA
Para ello pulse aquí
TEST DE MOTIVACION PARA LA DESHABITUACIÓN TABÁQUICA
Para ello pulse
aquí
TEST DE LOS PORQUÉS
Para ello pulse
aquí

sábado, 19 de marzo de 2011

ENFERMEDADES QUE PROVOCA EL TABACO

VEAMOS, ALGO POR ENCIMA, LAS CONSECUENCIAS DEL TABACO EN LAS DIFERENTES PARTES DE NUESTRO CUERPO:






A NIVEL DE NUESTRO SISTEMA RESPIRATORIO:




El aparato respiratorio posee unos mecanismos de defensa:

Por una parte, la sangre que rodea los alveolos pulmonares posee un sistema inmunitario que nos defiende y que es destruido por la exposición continua al humo del tabaco.
También los pulmones poseen células que arrastran y eliminan todo aquello que es irritante, pero debido al tabaco degeneran y pierden dicha capacidad.




Esta disminución de las defensas da lugar a que aparezcan diversos síntomas en el fumador, como son la tos, la expectoración y la dificultad para respirar.
Estos síntomas están presentes en las enfermedades respiratorias asociadas al consumo de tabaco como:



• la bronquitis crónica

• el enfisema
• el asma bronquial





EN NUESTRO APARATO CIRCULATORIO



El humo del tabaco deteriora las arterias, las venas y los capilares, facilitando la arteriosclerosis. La arteriosclerosis consiste en una obstrucción de los vasos sanguíneos y una pérdida de elasticidad en sus paredes que hace difícil que circule la sangre por nuestro cuerpo.



Debido a la nicotina del tabaco, aumenta la frecuencia cardíaca, se contraen las paredes de las arterias, se reduce el diámetro de los vasos y se aumenta la presión arterial.

Todo esto da lugar a que se altere el flujo de la sangre por los vasos sanguíneos. Este fluir se hace turbulento (favoreciendo los depósitos de colesterol) y finalmente se aumenta la coagulabilidad de la sangre.



En relación a ésto pulse aquí.



El monóxido de carbono disminuye la cantidad de oxígeno que puede llegar a la sangre y como consecuencia a otros tejidos como el del cerebro, las extremidades y el propio corazón.

Como resultado se producen principalmente tres tipos de enfermedades del aparato circulatorio:



• La enfermedad coronaria (Infarto de miocardio y angina de pecho)

• El accidente cerebrovascular (trombosis, hemorragia cerebral) • La enfermedad vascular periférica (lesiones en las extremidades por obstrucción de los vasos)



TABACO Y CÁNCER



El consumo de tabaco aumenta el riesgo de cáncer. Los alquitranes del tabaco desencadenan el desarrollo de tumores.
El tabaco provoca cáncer de pulmón y está asociado con el cáncer de la cavidad oral, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, vejiga, riñón y uréter.


El riesgo de muerte por cáncer es entre dos y cuatro veces más alto entre los fumadores.








TABACO Y EMBARAZO

Si está embarazada sepa que, si es fumadora, introduce en su cuerpo nicotina y monóxido de carbono, que pasan a la sangre del feto a través del cordón umbilical.



La nicotina hace que lleguen menos nutrientes al feto, es decir, que esté peor alimentado y que los latidos de su pequeño corazón, sean más rápidos.




El monóxido de carbono, por otro lado, ocasiona que al bebé le llegue menos oxígeno.




Fumar en el embarazo, provoca:




• Menor peso al nacer de los hijos/as.

• Mayor incidencia de abortos espontáneos.
• Mayor proporción de partos prematuros. • Mayor número de complicaciones durante el embarazo y el parto.Si es usted fumadora, es ahora el momento para dejar de fumar definitivamente, tanto usted como su pareja. Su salud, la de los suyos y la de su futuro hijo/a se lo agradecerá.



DETERIORO DE LA SALUD EN LOS FUMADORES INVOLUNTARIOS








Se denominan así a aquellas personas que no siendo fumadoras, inhalan involuntariamente el humo del tabaco que consumen otros fumadores a su alrededor.


El humo del cigarrillo se produce de dos formas: una, cuando el fumador inhala y luego expulsa el humo (se denomina corriente principal), y otra, cuando se quema directamente del cigarrillo (corriente secundaria). En ambos casos el humo puede llegar a un no fumador, pero especialmente con la corriente secundaria se liberan partículas más pequeñas, con más probabilidad de depositarse en el pulmón de las personas que respiran el aire contaminado por el humo del tabaco.



En consecuencia, los efectos para la salud en el fumador involuntario, pueden ser prácticamente los mismos que los que se producen en el fumador activo.















Un paso adelante.


JERONIMO MORENO GALLARDO
ENFERMERO DE FAMILIA
(UCG UTRERA SUR)


lunes, 3 de enero de 2011

¿POR QUÉ DEJAR DE FUMAR?


EL PORQUÉ DE LA NECESIDAD DE LA DESHABITUACIÓN TABÁQUICA

En el Centro de Salud le ayudamos a dejar de fumar, a través de sus profesionales y también haciendo uso de las nuevas tecnologías.

Pulse aquí.

Millones de personas mueren anualmente en todo el mundo por enfermedades asociadas al tabaquismo.


Los jóvenes están fumando cada vez más y comienzan en ocasiones a edades muy tempranas.


El tabaquismo está asociado con enfermedades cardiovasculares, pulmonares y cánceres. Algunas consecuencias son el infarto de miocardio, el enfisema pulmonar, la desnutrición, el cáncer de garganta y el cáncer de pulmón.

Los programas contra el tabaquismo, tienen como objetivo luchar contra este hábito mediante campañas de prevención dirigidas principalmente a los jóvenes y, al mismo tiempo, reforzar el tratamiento y la rehabilitación de las personas que están dejando de fumar.


REPASO HISTORICO


Aunque el tabaco es conocido en el mundo desde tiempos ancestrales, su consumo generalizado conienza a principios del siglo XX y se hace masivo a partir de los años 40.

El consumo de tabaco se eleva desde 1970 a 1980 y desde 1985 se observa un descenso del consumo en los países que adoptan medidas antitabaco. Para disminuir el consumo de tabaco en el mundo se han adoptado diferentes medidas como son la prohibición de fumar en lugares públicos, prohibir la venta de cigarrillos a menores de edad y obligar a los fabricantes a advertir sobre los riesgos para la salud. En este sentido, la OMS comenzó en 1998 a desarrollar entre sus proyectos la iniciativa “Libérese del tabaco”, en la que se pretende promover políticas e intervenciones a nivel mundial. Cualquier adicción causa complicaciones en la salud, por eso las medidas preventivas son primordiales para combatirlas.
El tabaquismo es una adicción que causa graves enfermedades que pueden ocasionar la muerte, pero es importante saber que se puede controlar y, finalmente, curar.